Seguridad y gas en su hogar

El gas natural se caracteriza por ser una fuente de energía limpia y económica. Además, es una de las más utilizadas en nuestro país, y a raíz de esto se han implementado varias medidas de seguridad para evitar accidentes. Y es que, como toda fuente de energía, el gas presenta dos peligros latentes. Por un lado, su condición inflamable y por otro, su toxicidad hacia el ser humano. Por su parte, las empresas proveedoras hacen todo lo posible para reducir los niveles de incidencias al mínimo. Sin embargo, nosotros como consumidores, tenemos el deber de implementar ciertas medidas prácticas para asegurar tanto nuestra propia seguridad como la de nuestros seres queridos.

¡Te las contamos a continuación!

En este guía:

Controla que haya una ventilación constante

La gran mayoría de accidentes se producen debido a fugas de gas. Estás fugas disminuyen su letalidad si se dan en lugares bien ventilados. Por eso, es importante que tu cocina o caldera estén en una habitación abierta y con ventilación constante, y así evitar la acumulación de gas ante una posible fuga. En verano, procura mantener las ventanas abiertas y en invierno, asegúrate que las rejillas de ventilación estén limpias y sin obstrucción alguna. Suele suceder que la grasa de la cocina se acumula en las campanas y evita que estas circulen el aire correctamente, así que acuérdate de limpiarlas regularmente. Recuerda que con la combustión del gas se libera monóxido de carbono, y respirar este monóxido en grandes cantidades puede resultar letal.

No dejes la cocina sin atender

Cocinar es un arte que requiere de paciencia y presencia. Es importante que no dejes la comida haciéndose si no puedes estar pendiente. Por dos motivos: De primeras, se te puede quemar la comida y nadie quiere comerse el guiso quemado; pero la verdadera razón por la que no deberías dejar los fogones sin atender, y la más importante, es que el agua que estés hirviendo o el caldo o salsa que estés cociendo puede rebasar la olla o sartén y apagar la llama. Sin llama que queme el gas saliendo del hornillo, estarás lidiando en pocos minutos con una fuga de gas en la cocina. Asimismo, presta atención al estado de tu cocina. Fíjate en el estado de tus fogones y mantenlos limpios. La grasa acumulada en ellos puede generar combustiones espontáneas. ¿Sabes cómo debería verse la llama al cocinar? Azulada y silenciosa, con un centro intenso de color azul, que va aclarándose hacia el exterior. En caso de que sea una llama amarillenta, de que se apague al bajar el fuego al mínimo, o que comience a “toser” deberás llamar al técnico, pues algo anda mal en la conexión.

Trabaja solo con profesionales

En caso de que sospeches de alguna anomalía en el sistema, es muy importante que llames a un técnico certificado. Ellos son los únicos que deberían manipular tu instalación y reparar tus electrodomésticos. Lo mismo ocurre para los cambios de equipos. ¿Vas a cambiar la caldera? ¡Llama a un técnico certificado! ¿Ya no quieres una cocina a gas y prefieres una de vitrocerámica? ¡Llama a un técnico certificado! Es importante que también se haga un mantenimiento regular. Recuerda que el usuario de la instalación es el responsable de su mantenimiento. Mientras que tu proveedor de gas es responsable de revisar el equipo cada cinco años por ley, es importante que, mientras tanto, llames a un técnico para asegurar un mantenimiento regular. No lo olvides, pon tu seguridad en manos de una empresa certificada.

¿Y ese olor?

¿Sabías que el gas natural no huele? O bueno, mejor dicho, si huele es porque las empresas le agregan un olor artificial químicamente, como forma de evitar accidentes. El olor a gas es fácil de reconocer, parecido al olor a huevos podridos. Deberías familiarizarte con él, y más importante, enseñarle a tus hijos como huele para que aprendan a reconocerlo en caso de que no estés en casa. Si comienzas a tener dolor de cabeza y a sentirte confundida o mareada, sal inmediatamente de la habitación y abre las ventanas. Es muy posible que haya una fuga.

¿Qué hacer si detectas olor o gas?

Lo primero y más importante es que mantengas la calma, es una situación relativamente sencilla de resolver. Abre las puertas y ventanas más cercanas,  y ventila bien todos los espacios de la casa. Informa a todas las personas que estén en el inmueble de la situación y en caso de que haya menores, pídeles que salgan.  Adviérteles que hasta que la situación no se resuelva, no se deben manipular aparatos eléctricos ni interruptores. Al encenderlos, la descarga eléctrica puede generar una chispa que a su vez puede prender el gas de la fuga. Y por supuesto, que nadie fume ni prenda una llama, extremadamente peligroso en esta situación. Dirígete a la llave de paso, ciérrala y no la vuelvas a abrir hasta que el problema se haya resuelto. Para saber si la llave está cerrada, esta debe quedar perpendicular a la tubería. Si vives en un edificio de pisos, y si tras cerrar la llave el olor persiste, avisa a tus vecinos ya que es probable que la fuga venga de sus apartamentos. Por último, llama a los especialistas. Ellos son quienes están preparados para lidiar con esta situación de forma segura.

Nunca está de más ser precavido

En caso de que tengas pensado irte de vacaciones o mudarte de casa de forma permanente o temporal, es importante que cierres la llave de paso del gas. Así evitarás cualquier posibilidad de fuga. No querrás volver y encontrarte un cráter humeante. En cuanto al uso de calefactores y estufas, las recomendaciones son similares a las de la cocina. Evita su uso en habitaciones con poca ventilación y asegúrate que haya rejillas y ventanas exteriores que posibiliten la salida de los vapores propios de la combustión. Además, evita dormirte o bañarte junto a estufas de gas encendidas, ya que en caso de fuga, va a ser mucho más difícil que detectes el olor a gas. Si es que utilizas bombonas de gas en casa, tienes que aprender a manejarlas con las debidas precauciones. Al cambiarlas, cierra siempre la llave del cabezal para evitar fugas y nunca manipules ni guardes las bombonas cerca de fuentes de combustión como fuego abierto, cigarrillos, mecheros o estufas. Al almacenar las bombonas, hazlo siempre en posición vertical, independientemente de si están llenas o vacías. Al igual que con cualquier fuga, si sospechas que tu bombona está soltando gas, abre las ventanas, no enciendas el fuego ni circuitos eléctricos y llama a los especialistas.

¡Eso es todo! Sigue estos consejos y transmíteselos a tu entorno. Con tener cuidado y prestar atención, podemos mantener el número de accidentes domésticos al mínimo.

Energía,
compara y empieza a ahorrar ya.
Comparar